martes, 18 de noviembre de 2003

AMIGOS

Es importante no olvidar nunca el chaleco antibalas cuando uno va a salir del caparazón al mundo exterior. No existe un lugar en el que uno se pueda considerar totalmente a salvo, ni tampoco una persona a la que ofrecer nuestra espalda alegremente sin temor. Nos hemos armado de amigos para salir adelante, con la exígua esperanza de no quedarnos solos en el momento de más insufrible dolor. Es muy triste, sí, pero inevitable. No obstante no tomes medidas al respecto abandonando todas tus compañías y amistades para siempre. Solamente no bases toda tu fuerza y ganas de vivir en lo que los demás puedan ofrecerte. En muchas ocasiones verás que la realidad enseña que un amigo es, principalmente, un artilugio con el que tienes que aprender a perdonar si quieres conservarlo. Si de verdad deseas tener una buena relación con los que quieres, ámalos de manera que no puedan hacerte daño.

martes, 11 de noviembre de 2003

DOMINIO ABSOLUTO

¿Quien es el dueño de algo? ¿Puede alguien jactarse de ser el propietario o total dictador de alguna cosa en concreto? Ni siquiera nuestra propia vida está nuestras manos. Nadie tiene realmente el poder mínimo necesario para decir tan siquiera que puede presumir de que domina los movimientos de su perro, las averías de su coche o La trayectoria de su balón. Tenemos la engañosa costumbre de afirmar que algo nos pertenece cuando en realidad solamente tenemos un pequeño derecho sobre ello. Un derecho a dictar ordenes a nuestro antojo no nos garantiza un completo poder y dominio, solamente nos asegura que podremos sentirnos más importantes, más determinantes en un futuro y en unas experanzas ajenas. Pero el universo ha dotado a cada concepto residente en él de la capacidad de rebelarse. Esa libertad que todos poseemos, también resulta en nuestra contra en cada artilugio cotidiano, en cada circunstancia virtualmente inocua que enfrentamos diariamente.

lunes, 10 de noviembre de 2003

UNA IDENTIDAD

Es una actividad muy común entre nuestros semejantes el hecho de hacer cualquier cosa posible con el fin de atesorar un lugar más destacado entre los que nos rodean. Lo que sea, con las consecuencias que esto conlleve, no importa nada. A lo largo de la vida te vas a encontrar con gente que ha antepuesto su popularidad a la dignidad de la verdad, han tratado de ser importantes basando su éxito en las mentiras que han ido vertiendo entre sus más íntimos, falsedades derramadas sin ningún tipo de pudor ni vergüenza. Cuando pienso en ellos, no puedo evitar que acuda a mi mente la duda del verdadero valor que esa fama pueda aportar. ¿De verdad merece la pena estar orgulloso de algo que en realidad no posees? ¿Dónde reside el honor de la cultura del disfraz? Vivir escondido tras una máscara es el precio, ¿El premio? lo siento, no tengo muy claro todavía cual es.

jueves, 6 de noviembre de 2003

SECRETOS

Si estás a punto de estallar porque dentro de ti mismo hay un millón de sentimientos a expresar probablemente tendrás consciencia de qué quiero contarte ahora. A nadie le resulta sencillo desnudarse en público, ni siquiera ante la persona que más confianza pueda inspirarnos. Todos tenemos una parte cien por cien secreta, reservada únicamente a nosotros mismos. Esa misma parte es la que en nuestro interior más nos requema y con más ansia deseamos desvelar a los que queremos. Tal vez con el paso de los años alguno de esos secretos se vaya diluyendo en lo cotidiano perdiendo importancia desgastados por el día a día. Pero seguirá quedando una mínima sección resguardada, intocable, destinada al obstracismo en nuestro lado obscuro. Son los detalles que más ansían salir a pasear al aire fresco, son los que nunca verán la luz. Contar las cosas a nadie nos puede llegar a ahorrar algún mal episodio, pero sus cualidades terapeúticas son obviamente exiguas.

miércoles, 5 de noviembre de 2003

SIN CONTRATOS

Cuando uno desea estar rodeado de amigos ¿Qué es lo que se tiene que hacer? Quizás es suficiente con estar junto a esa persona cuando llegan sus malos días de manera que pueda percibir que es importante verle sonreír, que no nos es indiferente saber que las cosas no estan saliendo como desearía. En "el mundo de los amigos", sin embargo, hay que tener en cuenta que no debe uno nunca olvidarse de que las reglas no son para todos iguales. No tiene la suficiente relevancia lo que hayas podido perder por amor o por cariño si es que prefieres llamarlo así. De esta manera te recuerdo lo vital que es demostrar que tu amistad existe, que no desperdicies ni una sola oportunidad de demostrar que estás dispuesto a ir a dónde sea si es necesario, pero aun así, nunca olvides que tu querido amigo o amiga no ha firmado ningún contrato que le obligue a quererte tanto como tú le quieres a él.

martes, 4 de noviembre de 2003

RODEADO DE MUERTOS

Estar vivo no se trata de respirar y levantarse cada día. Estar vivo es que los de alrededor tuyo te consideren necesario, que alguien piense en como podrias influenciar en sus circunstancias. La mayoría de las personas que cruzo diariamente no estan vivas para mí, no tienen designado un espacio concreto en mi vida, sin embargo viven, de eso no cabe ninguna discusión. También quedan por ahí algunos que ya se marcharon pero que siguen con parcelas de mi corazón y mi mente asignadas a ellos y a su huella, crónicamente me temo. Mientras que alquien pueda estar en la arena, es interesante que trate de participar activamente en aquello en lo que cree, con aquellos a los que ama, a favor de lo que piensa que de verdad merece la pena. Eso es lo que te demostrará que estás vivo cuando lo necesites, y tal vez lo que demostrará a otros que sigues vivo aunque ya no estés aquí.

AL LÍMITE

No sé en qué consiste el juego, pero una cosa tengo muy clara: Si tengo que jugar lo haré al límite. Todos los que terminan lesionándose son vícitmas de haber jugado demasiado en serio. Pero no puedo ni imaginarme la cara de aquellos que, tras haber jugado sin querer correr demasiado, llegaron a casa con la idea fija en la cabeza de que podrían haber evitado la derrota si tan siquiera se hubieran esforzado un poco más allá. Tampoco creo que, si por algún motivo, el azar me premia sin haber ofrecido todo, me pudiera sentir orgulloso o digno de lo logrado. De seguro que me vería a mí mismo como la persona más miserable y ruín del mundo. Me corroe la rabia cuando creo que no se me ha hecho justicia y se me niega lo que por derecho debía tener. Sin embargo, mirar atrás en unos años y ver a un oportunista acomodado...
Prefiero perder mi vida luchando por mi causa, que salir corriendo para ver como se hunde el barco.

lunes, 3 de noviembre de 2003

El presente ...

El presente es tan volátil...
El pasado es eterno, incluso tras la muerte permanece inmutable.
Mide milimétricamente tus decisiones,
Porque tu presente actual en breve se convertirá en tu imperturbable pasado.

ADICTIVA

Levantarnos cada mañana es producto de una adicción. Nadie quiere nunca aceptarlo como una realidad absoluta, sin embargo no resulta como una afirmación demasiado cruel. La mayoría de los integrantes de la nómina de personas en el universo, no han venido obligados, ni se quedaron vícitmas de algún chantaje. Uno comienza a vivir un día, seguramente sin demasiado afán, pero poco a poco, se va asentando y cerrando inconscientemente el camino de retorno. Entre quejas y malas caras va haciendo tiempo y embarrandose en la vida, en realidad no está demasiado incómodo. Todos somos capaces de verle a nuestra situación algún pro, algún sueño, tal vez remotamente, viable. Cuando todo va mal y es imposible hacerse hueco en este universo tal vez la curiosidad puede ser un acicate a la subsistencia. "Todo va mal, pero ....¿Qué pasará mañana? ¿Sobrevendrá el milagro?" Una persona puede tomarle cariño a la más inhóspita circunstancia si esto le permite abazarse a la vida, una vida mediocre, pero sensible a una intervención divina. Es adictiva, peligrosamente adictiva, beneficiosamente adictiva.

martes, 28 de octubre de 2003

LAS POBRES ESTRELLAS

Las estrellas siempre están ahí, no importa si las necesitas o si estorban, no se van, permanecen cerca pase lo que pase. Sin embargo el sol sólo se pasa por allí la mitad del tiempo posible. Es mucho más majestuoso y cuando aparece no se ve nada más, pero las estrellas siguen ahí. Lo he visto esta mañana después de haber estado toda la noche sin poder dormir, toda la noche mirando las estrellas y pensando que nunca me abandonan, que estarán alerta eternamente. Luego, amaneció y un gigantesco sol me imposibilitó para seguir observándolas, para continuar valorando su trabajo. Las personas somos así, tal vez has entregado todos tus esfuerzos a alguien en apuros, pero más tarde llegará el sol y todo lo que has hecho será olvidado porque no tienes el glamour o el carisma de ese que llega que sin ofrecer nada más que imagen, se come tu jornal. No es rabia por haber trabajado gratis, en realidad esa era la idea, pero el sol no merece la gloria que le dedicamos, trabaja la mitad que las estrellas, sin embargo, un determinado angulo de visión nos hace valorarle en exceso, incluso más que a las estrellas.

martes, 14 de octubre de 2003

DISFRAZADOS

Es lo más díficil de hacer cuando llega el momento: Sonreir cuando por dentro te apuñala la desolación y la desilusión, levantarse para seguir corriendo aún sabiéndote herido de muerte, tender la mano al que no dudas que será tu verdugo en la próxima oportunidad que se le presente. A veces a uno le toca disimular, no va a mejorar la situación propia, pero el cariño por los que le rodean a uno te fuerza. Es algo así como una forma de demostrar que las circunstancias no han deteriorado el afecto. No deja de ser todo una mentira, tal vez una mentira necesaria, tal vez sólo una manera de proclamarse autosuficiente o superior a los que no paran de lloriquear cuando algo no va como ellos quieren. Lo puedes interpretar como una manera de no querer preocupar a los demás, pero también puede ser una muestra clara de soberbia, en realidad es un poco de las dos cosas. No es justo el complicar la vida a los que consideras tus amigos con tus problemas condicionando su ánimo, pero tampoco está bien el negarles la posibilidad de salvarte de una situación límite.

viernes, 10 de octubre de 2003

COLABORACIÓN ENTRE CIEGOS

Desde el otro lado de la línea imaginaria que separa los incontables universos personales se pueden ver muchas cosas que desde cerca no se aprecian con nitidez. Aunque a todos nos cuesta trabajo aceptarlo, el mejor compañero que un hombre puede tener es una crítica, incluso destructiva si se da el caso. Sucede que tratas de caminar obsesivamente con todo el esfuerzo que uno puede llegar a desarrollar pero no avanzas. Pones la vida en el intento y el fruto no brota en absoluto. De repente alguien se te acerca y te dice: "No puedes ir hacia adelante, estás contra un muro de hormigón". Te paras, examinas detenidamente y ves que es cierto, estabas tan cerca del muro que no lo veías. El empeño por conseguir resultados te llevó hasta allí y lo que parecía tu futuro era una calle sin salida. La crítica duele, pero es mucho más útil que la compasión que puedas recibir. Si no soy capaz de ver sino lo que sólo me gustaría encontrar, tendré que atender a los que minuciosamente observan mis actos. Seguramente ellos también contarán con numerosas grietas en sus planteamientos vitales, pero, sin duda, están mejor capacitados que yo para solventar mi situación como yo la suya.

jueves, 9 de octubre de 2003

NADA MÁS QUE LETRAS

No sé si seguir escribiendo, no soy capaz de encontrar hoy sentido a lo que hago. Mirando atrás y siendo crítico desde la realidad, tal vez haya malgastado todo el tiempo que he dedicado a recopilar ideas anotándolas y haciéndolas públicas. Aunque hubiera escrito un millón de libros, me he dado cuenta de que no hubiera podido cambiar nada de lo que veo a mi alrededor. No es falta de capacidad o ineptitud en este arte, simplemente se trata de un hombre con un teclado contra un ejército de contratiempos e injusticias. Lo tengo díficil, lo sé. ...No sé si seguir escribiendo, ¿Qué puedo escribir para limar odios entre los que antes fueron amigos? ¿Qué texto va a reparar dolores internos en el corazón de los que sufren de manera, a día de hoy, crónica? Las palabras no son tan poderosas como me habían enseñado. Ni mediante mis actos tengo una posibilidad aceptable de solucionar algo de lo que me envuelve, mucho menos con letras, con pensamientos, con majaderías íntimas. Me paro a releer todo lo que escribí en un bobo intento de ser guía, medito, observo y llego a la conclusión: Es cierto todo lo que leo, pero ¿Qué han solucionado esas palabras? Hoy siento lo prescindible que realmente soy...

miércoles, 8 de octubre de 2003

Ahora no llores...

Ahora no llores,
esto en parte es culpa tuya.
Sabíamos que pasaría algo así.
Pero olvidemos todo esto,
mejor pregúntame sobre ti ....

miércoles, 1 de octubre de 2003

REGALOS

A veces me encuentro como en esa extraña situación en la que alguien, en un desconcertante gesto de amabilidad, te regala algo que no necesitas y que yo mismo nunca adquiriría. Un regalo trampa, un favor obligado a aceptar. Me llegan de manera bastante regular ofrecimientos que las características de mi situación actual me impiden desechar, no por falta de ganas. Mucha gente, casi siempre gente que amo, me tira a la cara contra mi voluntad su compasión, se me acercan misericordiosos conocidos con frases de ánimos que no hacen otra cosa que hundirme más, me llueven a la fuerza oportunidades de seguir viviendo cuando todo se había acabado, o, lo que es peor, apoyo en el problema que uno mismo sabe que le acompañará hasta la tumba. Ellos quieren ayudar, y yo no quiero ser descortés, todo termina siempre en una sensación de estupidez para el afectado confrontada con un profundo sentimiento de autocomplacencia por parte del "ayudador". En esos casos, ¿Quién es realmente el que ayuda a quién?

UNA VIDA REPLETA DE PARADOJAS

Nada funcionará si no existe algo que sea capaz de arruinar su trabajo cruelmente. Los últimos días han sido muy despiadados conmigo: He aprendido millones de cosas. El guionista de mi destino (que quizás sea yo mismo inconscientemente) en esta ocasión no ha reparado en colocar heridas y dolores nuevos en mí, tal vez con el ánimo de lograr finalmente que aprenda la lección. Ya lo sabía de antes, sin embargo, las circunstancias se han agrupado recordándome lo que nunca debí olvidar. No tendríamos vida si la muerte no estuviera esperando a la vuelta de cualquier esquina, somos libres de soñar por la obligatoriedad de despertar, recordar nos es permitido por el amargor que produce siempre, nunca gozaríamos de acceso al amor si éste no fuera un mero juego en el cual la principal norma es perder siempre, la salud sólo se deja acariciar a veces para que sea más duro sobrevivir entre dolores y tumores cuando ella ya se ha marchado, la felicidad es tan efímera... tan frágil que se trata más bien de una burla al hombre que de un don. Las cosas buenas que pueda tener una vida son relativamente dificiles de lograr, si alguna vez percibiera alguna de ellas a la vista... No sé que haría por alcanzarla.

MUERTOS EN OFERTA

Hay algunas condiciones obligatorias de nuestra fascinante actualidad que me duelen y que no puedo negar. Me avergüenza comprobar el precio de las vidas humanas. Todo está basado en una máxima de la igualdad y libertad que proclama la humanidad, pero es falsa, no todas las vidas tienen el mismo valor. Millones de muertes anónimas pasan ante nuestros ojos continuamente sin efecto alguno en nosotros, ¿Quién nos ha enseñado? ¿Cómo nos hemos acostumbrado? Dedico todo el tiempo posible a no dejar que la sensibilidad que todavía pueda quedar en mí no se endurezca ni se pudra. Pero este tema deja al aire mi fútil crueldad disfrazada de amor por la revolución. Tenemos nuestro planeta relleno de cadáveres por doquier, putrefactos, deshechos o disueltos. Los muertos se devalúan con el tiempo. Era lo que les faltaba a los pobres, la sociedad decide lo importante que es la muerte de alguien concreto, pero, después de esto, los años continuarán enterrando la importancia impuesta de nuestro recuerdo. No me importa que todo el mundo se olvide de mí un minuto después de haberme ido para siempre, pero no debería ser así. Nadie se ha esforzado más que yo en esta vida, nadie merece un privilegio del que yo no voy a gozar. Sin rencor hacia nadie, los que ya no volverán tendrán una parcela muy exigua en mis recuerdos. Deja que los muertos entierren a sus muertos.

martes, 23 de septiembre de 2003

LA NARANJA

Estaba mirando un poco la televisión y me he quedado pensando. La responsabilidad de uno por uno de los individuos que conforman el universo es infinita. Hasta me han dado ganas de protestar de alguna manera a causa de ello. Cada decisión de cada una de las personas, todos vosotros enfrentais segundo tras segundo millones de decisiones, la mayoria de ellas irreversibles, que de seguro serán de vital importancia en vuestro futuro. Pero es que además la reacción de cada uno de vosotros irremisiblemente me afecta directamente también a mí y a cada una de las ciscunstancias que yo he ido cuidando celosamente con exquisita exactitud. No debería de valer, haga lo que haga no puedo diseñar mi historia, no existe una manera de aislar mi trayectoria, no hay privacidad en ese aspecto. Es muy común que yo mismo destroce mis proyectos, por el "Principio de la naranja" como yo mismo he denominado a ese fenómeno. Se trata de examinar la vida como una naranja, tienes la naranja en tu mano, te pertenece, pero debes de saber que cuando peles la naranja ya no podrás volver a verla con piel, si la partes, ya nunca más tendrás una naranja entera, podrás tener una naranja partida por la mitad, pero no una completa; eso es algo que deberías haber pensado antes de haberla dividido. Bueno, es eso lo que encuentro que me sucede a menudo, si tomas una decisión, tal vez estés destrozando todo lo que ya habías conseguido, injusto pero aceptable. Pero... ¿Por qué los errores ajenos tenemos que pagarlos todos? ¿Por qué todo el mundo tiene derecho a partir mi naranja?

martes, 9 de septiembre de 2003

DE UNO EN UNO POR FAVOR

La gente está equivocada, la humanidad, la sociedad, el universo no es algo beneficioso. La humanidad, a mis ojos, no deja de ser una argucia maligna para exterminar sentimientos y extropear sueños. Todos confían en la humanidad, "entre todos lo conseguiremos!!!" dicen algunos. No lo creo, la humanidad no existe, ¿Todos remando en la misma dirección? es absurdo!! Sólo puedo depositar mi fe en las personas, individuales, por separado. No amo a ningun colectivo, amo a personas. En lo que llevo de vida no me siento en deuda con ninguna organización, muchísimo menos con la sociedad. Hay miles de personas con las que mantengo deudas, sé que la mayoría no las podré saldar. A mi juicio la humanidad es la que me debe a mí un millón de favores. Todo favor que yo haya podido hacer a alguien sin duda lo hice porque esa persona lo merecía, la sociedad no merece nada ni de mí ni de ti. No entregues tu lucha a la humanidad, pelea en favor de los que amas, tu esfuerzo será más efectivo.

El VALOR DE SEGUIR VIVO

Mucha gente se plantea la vida y su significado. ¿Qué valor tiene la vida? Para algunos el valor de la vida es algo infinito, al menos la vida propia, son capaces de vender su dignidad por un segundo de miseria en este mundo, mientras que pisotean a otros despreciando su existencia. Para otras personas es al contrario, su vida carece de sentido, sólo el saber que puede ser ayuda a los que quiere es lo que los mantiene en pie. Me gustaría saber a qué tipo de personas pertenezco yo. Nunca he sido capaz de valorar mis días restantes, ni a la baja, ni al alza. ¿Qué es más humillante? Vivir sin escrúpulos y anteponer la subsistencia al derecho de otros... Vivir por inercia, vivir por vivir... Sólo encuentro una diferencia entre unos y otros: Unos buscan constantemente un motivo para seguir vivos, otros rehuyen día a día motivos para morir.

lunes, 8 de septiembre de 2003

SIEMPRE

Para siempre... Ya me río cuando oigo esas palabras. He oido demasiadas veces esa expresión, no niego que me gustaría oirla una vez más. Pero, si tan sólo una de esas veces que alguien me prometió "para siempre" hubiera sido real, con una sola vez, mi postura no sería esta. Si te has lanzado por la ventana diez veces y las diez veces caiste al suelo, ¿Cómo puedes conseguir volver a lanzarte soñando que puedes volar? La capacidad humana para soñar y mantener viva la esperanza es infinitamente menor que la dureza de la realidad en algunas ocasiones. El hombre, tal y como es, está condenado a confiar en que todo va a ir mejor, en pensar que lloverá en el desierto, que brotará una rama nueva del arbol cortado, que los que han jurado olvidar que existimos volverán. Yo mismo, poco después de escribir esto soñaré que todo cambiará, que no está todo perdido, no puedo evitarlo. Aunque se suele afirmar que soñar no es malo, yo sé que es mejor estar despierto, amortiguamos así el golpe final. Pero... ¿Quien se resigna a enfrentarse al mundo real?

martes, 2 de septiembre de 2003

LA SEDUCTORA DESTRUCCIÓN

A veces levantarse es un esfuerzo, en otras ocasiones resulta que es muy complicado quedarse tumbado. ¿Quién dicta los parámetros que guían el resultado? Nadie, todo el mundo, el que debe levantarse. Creo que todos estaremos de acuerdo en que en definitiva lo que resulta más agradable es lo que menos conviene. Repudiamos nuestro propio bienestar sin casi poder admitirlo. La muerte suele ser un término demasiado crudo para todos nosotros, pero, sin ser ella al completo a lo que se le aporta más hegemonía de la que es acreedora, a su esencia, al dolor y la necesidad, sí. El hombre posee una naturaleza autodestructiva, se decanta constantemente por lo peligroso, por lo doloroso. No puedo decir a ciencia cierta si esas continuas ganas de perder venían en el producto original o nosotros mismos nos encargamos de desarrollarlo y de "evolucionar". No importa lo bonito o delicado que se haya preparado el camino, la opción dañina es la aparentemente fácil y atractiva. Además como norma general nos cautiva la comodidad de quizás merecer ayuda, ser un digno objeto de misericordia, vayamos a aceptar esta o no, lo que nos hace saltar a la destrucción mientras creemos aproximarnos al beso de la gloria, pobres infelices...

sábado, 30 de agosto de 2003

PRÓLOGO

Nada más fácil en el mundo que comenzar un proyecto. Pero... ¡Qué pocos proyectos se llevan a cabo! Sólo necesito tiempo para poder demostrarme que soy capaz, o en su defecto, para llegar a definitivamente desengañarme y ver dónde está mi límite creativo a la vez que el final de mi aparente constancia.