lunes, 10 de noviembre de 2003

UNA IDENTIDAD

Es una actividad muy común entre nuestros semejantes el hecho de hacer cualquier cosa posible con el fin de atesorar un lugar más destacado entre los que nos rodean. Lo que sea, con las consecuencias que esto conlleve, no importa nada. A lo largo de la vida te vas a encontrar con gente que ha antepuesto su popularidad a la dignidad de la verdad, han tratado de ser importantes basando su éxito en las mentiras que han ido vertiendo entre sus más íntimos, falsedades derramadas sin ningún tipo de pudor ni vergüenza. Cuando pienso en ellos, no puedo evitar que acuda a mi mente la duda del verdadero valor que esa fama pueda aportar. ¿De verdad merece la pena estar orgulloso de algo que en realidad no posees? ¿Dónde reside el honor de la cultura del disfraz? Vivir escondido tras una máscara es el precio, ¿El premio? lo siento, no tengo muy claro todavía cual es.