miércoles, 28 de diciembre de 2005

THE END (desenlace abstracto)

...Es algo más bien simbólico a lo que me refiero como el "fin del final". A poco que uno exprima el significado se dará cuenta de que es un suceso imposible y no porque contenga poderes o grandeza infinitos que le hagan impermeable. Lo que pasa es que cuando hablamos del final nos referimos más bien a "la nada". El final es el proceso instantáneo en el que algo pasa a no existir, a la nada. El final no consiste en un periodo de tiempo, aunque esté usando esta expresión de manera poética. Pero, eso es lo de menos, lo que se trata ahora es ¿Puede ser el final de la nada? Durante toda la vida nos hemos planteado el final pensando que se trata de una circunstancia diferente, porque es la que al darse no permitirá ninguna más. Sin embargo, si valoramos la idea de que tambien la nada puede sufrir de su propio final, entonces habría que valorar el fin, la muerte y todos sus sinónimos como una pausa, ...dificil de encajar. Como cuando pretendemos visualizar en nuestra mente el universo tan complejo, pensamos en hasta dónde llegará. Que aún siendo infinito, en algun momento, en la lejanía, existirá un punto cuando ya no exista el tiempo, ni el espacio, ni la materia; es decir, la nada. pero, ¿Y si continuamos alejándonos más? ¿Se acabará la nada?

miércoles, 21 de diciembre de 2005

Cuento en standby

Nunca nadie me dijo si la pequeña Wendy del País de Nunca Jamás era Cooper de apellido. Puede ser que sí, y yo sin darme cuenta tengo que vivir disfrazado de Peter Pan, a veces contra mi voluntad, hasta quién sabe cuándo. Si Wendy cargaba la misión de rescatarme, mi futuro se ha truncado. Puede ser que campanilla se haya dado cuenta de lo pobre que en realidad soy, tal vez se haya levantado en huelga negándose a ayudarme a estar en pie o haya decidido cambiar de aires, ¿Qué puede haber aquí de interés para un hada bella?. Puede ser que el Capitán Garfio termine sintiendo pena por el triste Peter Pan y ni siquiera considere atacarle. Hoy tengo que admitir que la magia se ha terminado, no la puedo prolongar más, hubiera jurado que era real y eterna a partes iguales, ahora no estoy seguro. El saco de polvitos mágicos para volar ha perdido su valor, ya no funcionan. Puede ser que los cuentos no tengan por qué acabarse alguna vez. Puede ser que si los cuentos terminan lo hagan de la manera más dolorosa posible, como si Poe fuera el padre de todos ellos. Puede ser que los cuentos sean cruelmente tristes y que además nunca terminen.

lunes, 19 de diciembre de 2005

THE END (1ª Parte)

No son muchas las cosas que en este mundo se pueden considerar no afectadas por la palabra "Fin". De hecho no conozco a nadie capaz de nombrar alguien o algo exento a ese término sino a Dios, que según diferentes culturas puede tener un nombre u otro; pero dado que al afirmar la existencia de uno, cada tradición se encarga de negar la veracidad de todos los demás, lo tendré en cuenta como una única respuesta. El término "Fin" sólo hace referencia a una circunstancia, no a algo tangible, pero quizás se trate de la circunstancia más compleja con la que se puede encontrar cualquier ser o situación. Porque no es un problema propio de objetos físicos, también las situaciones, las ideas, e incluso las cacterísticas nunca pueden considerarse libres de un final. Lo que ahora me pregunto es si esa misma circunstancia (el final), puede atentar contra sí misma, y si así fuera cómo se desarrollaría esa situación. ¿En que puede consistir el "final del final" si es que existe? Si resulta que el final también se termina, eso implica que todo lo que se acaba volvería a empezar en algún momento. Que el universo es un ciclo constante en forma de bucle, o sea, que esa sensación interna que emerge cuando algo definitivo te sale mal la cual hace que sientas que alguna vez en el transcurso del tiempo volverás a intentarlo y entonces tal vez funcione, es algo real.

martes, 29 de noviembre de 2005

LA GALLINA O EL HUEVO

Sin ánimo de hacer carga ni en contra ni a favor de los darwinistas o de los creacionistas hay que reconocer que para aceptar cualquiera de ambas teorías es obligatorio echar mano irremisiblemente de una gran cantidad de fe. Sea como fuere, me suena demasiado extraño el aceptar al ser humano como un animal más. Un simple animal que por alguna razón desarrolló sentimientos, inquietudes profundas y moral, aunque en estos años casi podemos colocar entre comillas a esta última. No conozco demasiado acerca de zoología ni de estructura celular pero me gustaría saber qué similitud coherente puedo llegar a tener con una ameba o cualquier otro protozoo. Tal vez estoy engañado y tengo en demasiada alta estima a la humanidad pero me duele pensar que mis amigos, mis padres o alguien a quien amo está al mismo nivel que una cucaracha, y no es porque tenga nada contra los insectos. Ya dije que no puedo argumentar mis pensamientos con bases científicas pero con poco que haga uso de las cosas que siento y que hay dentro de mí se despejan todas las dudas que pueda hacer brotar este tema. Que si evidentemente cada persona contiene un componente animal, eso no niega ni la parte racional, ni la sentimental. No se trata de discutir las características propias de los animales ajenas al hombre, es más bien encontrar y admitir qué se puede encontrar en un corazón humano que lo hace diferente de un animal.

viernes, 18 de noviembre de 2005

COSAS QUE NO TE GUSTA HACER

En algunos momentos de la vida nos vemos en situaciones en las que tenemos que luchar o dar la cara por cosas en las que no creemos o por las que no sentimos demasiadas simpatías. Es una sensación rara, mitad de rabia por la obligatoriedad que nos condiciona, mitad de vergüenza por no haber sido capaces de rebelarnos y actuar como nuestra verdaderas convicciones dictan. Se trata de trabajar en automático sin darle ninguna importancia al verdadero significado de las cosas, procurando únicamente salvar la imagen y ganar los puntos disponibles en la relación con algún importante. La misión es trabajar como las langostas, sin piedad, pero no es necesario contar con la fe en su misión que me consta que ellas poseen; es más, lo ideal consiste en neutralizar cualquier tipo de ideología personal, puesto que la de cualquier persona libre y justa suelen ser contrarias a las que me refiero. Los que dedican sus fuerzas a hacer cosas que odían y en las que no disfrutan, están avocados a una vida pesada e incómoda. Obviamente sería de locos el abandonar las obligaciones que uno va adquiriendo, pero es bueno ser sabio y selectivo a la hora de aceptar responsabilidades y no esclavizarse en la hipocresía sólo por parecer ser mejor. Deberíamos aprender a vivir la vida en disfrute y no en obligatoriedad.

miércoles, 2 de noviembre de 2005

UN AÑO MÁS

La gente cuando intenta edificar una conversación y no consigue ser original saca la pregunta tópica: ¿Cuando es tu cumpleaños? Pregunta elegante y con cierta gracia según el acervo popular pero que no veo por qué tiene que ser librada de la calidad de ridícula. Yo personalmente nunca he podido encontrar el motivo racional que explica tanta atención a una fecha concreta, sólo se me ocurre que la utilidad de esta pregunta se reduce a poder evitar así la incómoda: ¿Cómo eres de viejo? Por eso me encuentro con derecho a interpretar una pregunta referente a la fecha de nacimiento como a una referente a la edad. Del cumpleaños no tengo mucho que decir, ni siquiera en contra, tal es su triste consistencia. No me imagino cómo se le ocurrió a Adán confeccionar un calendario y empezar a contar años para concretar su edad y su cumpleaños, o en qué momento a los monos comenzó a interesarles. Yo no sé si quizás soy demasiado complicado y rebuscado, pero me niego a celebrar cumpleaños, porque no me vale para nada. En todo caso me lamento por no poder dedicar un día al año para prestar atención a los años exactos que me restan de vida, pero si no conozco el día que me tocará irme, obviamente es imposible. Por eso no me interesan los cumpleaños en absoluto y al tener en cuenta que es una actividad substituta de la que me recordaría que se acerca la muerte, mucho menos celebrarlo. Insisto, esa celebración puede ser ofensiva si se analiza desde el punto de vista adecuado además de ser un paso hacia atrás en el crecimiento intelectual de las personas.

martes, 25 de octubre de 2005

Cuidado

Deberías cuidarme un poquito más,
No sé si podré resucitar siempre,
Mucho menos solo, abandonado.
Como aquella vez que me dejaste morir.

No sólo tú lloras con los golpes,
Todos cargamos con miedo al dolor.
Sufrir es para mí igual
Aunque a veces no veas las lágrimas.

Dime si te sientes más dañada que yo
O si crees que hay una sola cosa
Que aún puedo recordar con cariño

Ten cuidado por si me vuelvo a morir,
Presiento que no voy a vivir más milagros.
No merecería la pena ahora que te has ido.

viernes, 14 de octubre de 2005

OBRAS PÓSTUMAS

En el mundo ideal que la perfecta moral nos dibuja la gente haría todo de manera altruísta sin intereses escondidos. Sería un lugar tremendamente utópico, sin disputas ni rencores, donde todas las personas se podrían permitir sonreír constantemente. La manera de lograrlo consiste en que todos, sin excepción, colaboren, algo que creo que nunca sucederá. Puede que sea porque en el fondo todos somos malos y repelemos la perfecta moral. Es díficil comprender cómo casi nadie hará nada por lo que todos desean. Entonces ¿La gente en realidad no quiere hacer cosas para los demás? Y si es así ¿Tienen razón al desconfiar de los valores humanitarios? Yo no puedo contestar, porque no lo sé, pero sí que puedo opinar. Después de haberme esforzado en algo con todo mi coraje y ganas, me dolería mucho que, si he sido merecedor de algún reconocimiento a mi trabajo, éste fuera cuando ya me haya marchado. Si hay posibilidad de elegir prefiero vivir personalmente las felicitaciones. Tal vez sea algo parecido lo que le sucede a nuestra sociedad. Para poder tener garantías de saborear los frutos de una vida hay que orientar esos frutos hacia uno mismo (no he dicho que lo recomiende). Así la gran mayoría piensa sólo en primera persona e incluso además en corto plazo. Si en lugar de esclavos los romanos y egipcios hubieran tenido que construir sus monumentos con personas de este siglo, les hubiera sido imposible.

martes, 11 de octubre de 2005

DULCE TIRANÍA DE LA VERDAD

Hoy me había parado a intentar contabilizar por un instante las diversas opiniones que transitan por el mundo en un tema tan pesado como la muerte. Me he dado cuenta de que la variedad es grande y de que en ocasiones la cantidad de ideas no es lo más sorprendente, sino el contenido de algunas. Como lo que no deseo es polemizar, al menos en esta materia tan espinosa, no haré referencias nominativas a ninguna creencia mística concreta, ni para promoverla, ni para criticarla. Por ello comento que me refiero a las corrientes religiosas como el medio más evidente, pero es algo que sucede en cada oportunidad que el hombre tiene de opinar. Me permito afirmar que este suceso es secuela directa del hábito humano que consiste en modificar nuestra interpretaciòn de la verdad a las necesidades que nos acechan. Lo malo es que la verdad es maciza e infranqueable: nunca se va a adaptar a nada ni a nadie. Más bien al contrario, la verdad duele. Eso nos hace temerarios al tratar comercializar "nuestras nuevas verdades" cuando probablemente la auténtica verdad ya nos haya sido presentada y tal vez no nos haya entusiasmado. El ansia de presentar novedades no es reprobable en absoluto pero ¿Podemos poner en tela de juicio algo tan importante como la verdad? Algo que ha sido tan ninguneado y contaminado que uno mismo tiene derecho a dudar en ocasiones. Ahora, ante la contundencia y falta de flexibilidad de la verdad me pregunto: ¿Qué valor tiene una vida por muy larga y comprometida que haya sido si no estaba fundada en la verdad? Podrá ser recordada como un bonito ejemplo de entrega y sacrificio para sus espectadores, sin embargo, para el protagonista esa vida tiene la calidad de desaprovechada. Verdaderamente, conocer la verdad merece la pena.

miércoles, 5 de octubre de 2005

DIVERSIDAD

Lo importante es participar pero, de acuerdo a nuestros variopintos carácteres de diferentes características, cada uno pone su firma de manera diferente. Esas diversas intervenciones, por mínimas que sean, son las que conforman la historia universal. Dependiendo del objetivo a tratar, las personas reaccionan unas a favor y otras en contra. Unas para construir y otras para derruir. Después cambiando el objetivo, tal vez las que antes se manifestaban creativas sean ahora destructivas y viceversa. Por eso al ser impregnados con una personalidad única y singular también somos receptores de una misión intransferible para con la humanidad. No que cada persona haya sido diseñada para ordenar y encauzar los errores acumulados por el hombre. Pero no dudo de que incluso el personaje más anónimo de la tierra, sin necesidad de modificar sus hábitos y costumbres, cuando haya terminado su camino, puede mirar hacia atrás, reconocer su papel en el universo y encontrar la necesidad que había en el mundo de alguien cómo él. Tengo dudas sobre si necesitamos algún tipo concreto de persona ahora mismo, pero aunque a veces creamos lo contrario, seguro que no nos sobra absolutamente nadie.

lunes, 19 de septiembre de 2005

BENDITAS METEDURAS DE PATA

Todos sabemos que las imprudencias tienen la manía de terminar en desgracia, pero que de la misma forma esas desgracias suelen generar prudencia. Basándonos en ese suceso nos vemos en una posición válida para afirmar que la imprudencia es la madre de la prudencia. Raro, pero coherente. Visto así no es un acto tan inhumano el dejar que los incautos violen las normas diseñadas en nuestra sociedad para ser felices, las normas de los que todos se ríen, pero que todos respetan a escondidas. Quizás sea necesario por su propio bien que conozcan el sabor de las baldosas, para que así puedan acceder a la mayor presteza a esa capacidad. Porque aunque quien se encargó de recopilar esas apócrifas leyes no cuente con demasiada fama, tal vez la merezca: Si desobedeces, duele. Para bien o para mal estamos rodeados de locos que se dedican a a no respetar esas normas, a ser imprudentes. Seguramente cada uno de nosotros hemos participado en ese frente. Nadie sabe si ha alcanzado ya a un status válido o tiene pendiente todavía algún viajecito al reino de los escarmientos. No todos somos iguales y cada uno necesita una dósis diferente de experiencias para desarrollar el sentido del peligro y la prudencia. Con una gran resistencia a los golpes será necesario más tiempo para aprender, no obstante te regalará un mayor número de momentos alocados. Hay a quien le fascinan, hay a quien le horrorizan. Es algo que está al alcance de todos y contra lo que todos tropiezan al menos una vez en la vida. He oído en muchas ocasiones que "La experiencia es la madre de la ciencia". Por eso deberiamos entender cada fracaso como una nueva clase práctica que la universidad de la vida nos regala, no hay por qué hundirse. Ya sabemos que las cosas se aprenden paso a paso y golpe a golpe. Andamos escasos de superhéroes y nadie nace con el conocimiento. Aunque la Biblia no haga referencia a ello, pienso que Dios hizo a Noé fabricar muchas sillas antes de hablarle sobre la construcción del arca.

martes, 6 de septiembre de 2005

Lo amargo del vacío

Todo terminó mal.
Entre los que no vinieron
Y los que se llevó la muerte,
Pronto me encontré solo.

Todo va a salir mal.
No hay nada si descontamos
Lo que me robaste
Y lo que me queda roto.

miércoles, 31 de agosto de 2005

EL SUEÑO ETERNO

Cuando haya llegado mi hora no habrá nada que pueda hacer, si acaso irme, a ser posible sonriendo y satisfecho. No se trata de algo que yo pueda solucionar, por eso no tiene demasiada lógica el sufrir a lo gratuito por anticipado. Que nadie se entregue en rendición al punto final, pero que ninguno se crea tampoco indemne a su aparición. Su transcendencia es justa titular legal de atención cuidando de no llegar a convertirse en obsesión. Nada ni nadie es merecedor en ninguna forma de obsesionarse. ¿Qué hay de valor en una vida en esas circunstancias? La vida es básicamente una oportunidad, tenemos que procurar que jamás la confundamos con una condena. No consiste tanto en lo que te rodea, sino más bien en el tratamiento a tu historia por tí mismo. Una historia que tarde o temprano termina con todas las consecuencias correspondientes. Mientras sientes aproximarse el Jaque Mate que el reloj te dedicará, atiende al resto de las sensaciones que llegan y valóralas. Después de ese Jaque Mate ninguna otra se te brindará, eso es lo que más gravedad aporta al fatídico momento. Cerrarás los ojos y te habrás dormido para siempre, un sueño eterno, un viaje sin retorno. Y como en todos los viajes importantes, lo emprenderás habiendo olvidado cosas de gran transcendencia. ¡Si pudiéramos encontrar el modo de minimizar todas esas barbaridades cometidas y de maximizar nuestras hazañas realizadas! El último día existe y no suele estar anunciado. Creo que es tan necio el que se obsesiona con su llegada como el que no prevee que el final puede ser mañana mismo.

sábado, 20 de agosto de 2005

BONITO

Hay muchas cosas que uno no puede tocar, que no es posible comprarlas ni tomarselas prestadas a nadie. Puede tratarse de un sentimiento, de una idea, de un concepto abstracto... de tantas y tantas cosas. Y esas cosas, que no se pueden tocar ni ver son las que en realidad mueven el universo hacia el bien o hacia el mal. Por eso precisamente, porque no se pueden ver, porque no tienen forma es dificil retratarlas o explicarlas gráficamente. Para mí, la mayúscula diferencia entre una gran obra de arte y un buen trabajo plástico se basa en las cosas que no se pueden ver, pero que se adivinan al presenciarlas. No representa lo mismo para mí un perfecto dibujo de una silla que "El Grito" de Munch. Ni una bien encuadrada fotografía de un edificio lo que "Muerte de un Soldado Republicano" de R. Capa. Ni un gracioso botijo me parecerá nunca al nivel de "El Laocoonte". Entonces, afirmo que, poder expresar esos sentimientos hacen que alguien se convierta en una persona especial, un artista. Porque además, esos sentimientos y cosas complicadas de plasmar ante los sentidos humanos, yo los considero también dueños de la belleza. Poseeyendo cada una de las musas la virtud de concedernos saborearla. Lo bello, en todos los aspectos, no únicamente en el arte, se reduce a lo que despierta en nosotros sensaciones agradables. Alegría, esperanza, bienestar, una sonrisa... La belleza no reside en lo azul, en lo rosa o en lo amarillo. No se encuentra encerrada en una "Ley de lo Hermoso". Es maleable a la demanda del espectador. No obedece a unos patrones tiranos invariables. Cada individuo valorará la belleza de cada cosa de forma diferente en dirección a su personalidad o necesidades y ojalá nunca se deje influenciar por los demás. La belleza ama la libertad, de ahí su pluralidad.

viernes, 12 de agosto de 2005

LO QUE PASÓ, PASÓ

Nadie dijo que fuera a ser fácil vivir. Así que nadie debe extrañarse cuando se encuentra con cosas que no es capaz de comprender. Cosas que en apariencia sólo complican la felicidad y sin las que todo sería mucho más fácil. Pero cosas que al fin y al cabo están ahí y que no está en nuestras manos arreglarlas o erradicarlas. Creo que la mejor manera de aprender a convivir con esas cosas es aceptarlas. No es bueno hacer preguntas que no tienen respuestas, probablemente no te llevarán a nada positivo. Es necesario arrimar el hombro en las situaciones en las que tenemos opción de solucionar problemas, pero no tiene lógica enrolarse en causas autodestructivas, seguro que se puede encontrar algo mejor para hacer. De esta manera, mutilar un buen estado de ánimo lamentando el pasado no es recomendable. El pasado es una de las pocas cosas en este mundo que son para siempre, duela a quien duela. Dejemosle al pasado su justa parcela de atención necesaria, pero ni un milímetro más. Porque sólo existen dos tipos de persona que se dedican a hurgar con cierta regularidad en la mierda. Unos son los fontaneros, los otros los coprófagos. La diferencia es que unos lo hacen por dinero y por la necesidad de la sociedad, los otros lo hacen por puro placer. Remover la mierda por placer es para desequilibrados, piénsalo.

martes, 9 de agosto de 2005

LO QUE PASÓ, OLVÍDALO

Existe una patología psiquiátrica conocida como el síndrome de Diógenes que consiste en que el afectado se dedica a almacenar objetos sin utilidad alguna que encuentra y que terminan por colapsar toda su vivienda. Para el individuo en cuestión se trata de cosas imprescindibles en su propia opinión, pero resulta que las cosas que está acumulando no son nada más que basura. No paran de recoger cosas estropeadas, sucias, destrozadas y que ya no valen para nada. Cosas que emanan mugre y podredumbre y que terminarán por anidar ratas y cucarachas. Cosas que le harán enfermar, no sabemos hasta que punto de gravedad. No son mucho más cuerdos los que, sin padecer el síndrome de Diógenes, se aferran a recuerdos dolorosos y los convierten en cotidianos compañeros. Estos son igualmente sufridos que no se dan cuenta de que lo que se rompió hay que tirarlo, si acaso sólo conservar alguna pieza concreta muy útil, pero nada más. Están almacenando basuras que nunca podran aprovechar y que complicarán su vida. Cuando uno se dedica a conservar en su corazón vivencias que le hicieron llorar y en las que jamás podrá recuperar una buena sensación, llegará el momento en el que se instale en la tristeza, incluso tal vez esté usurpando alguna parte de la parcela de su corazón dedicada a los recuerdos agradables.

lunes, 8 de agosto de 2005

ESPERANZA

...Pandora no había logrado dominar su curiosidad y fue testigo de cómo escapaban de la pequeña cajita todos los males que arruinarían la humanidad, pero aún tuvo tiempo de reaccionar y cerrar la caja rápidamente. Creía haberlo estropeado todo para siempre, pero en el fondo de la pequeña caja encontró intacta la esperanza. Se podrían construir tertulias con encarnizados enfrentamientos para tratar de dictaminar si la esperanza ha roto más corazones de los que ha restaurado. Ya que algunos haciendo uso indebido de ella, terminaron autodestruyéndose esperando absurdos abstractos. Pero ¿Acaso la esperanza no ha soplado a veces en el velamen de las naves de locos que vieron sus locuras materializarse? Esperar es gratis y fácil, y si al final de cuentas resulta que ha agudizado el dolor, seguro que también ha aportado algo positivo. La esperanza en ocasiones aparece sin avisar, sin que nadie la invite, y cuando queremos recapitular nos damos cuenta de que se ha instalado y yace cómoda cerca de la alegría, como familiar de esta. No parece muy útil a primera vista, y mucho menos si decimos que a veces hace daño. Pero sin esperanza, el mundo para muchos no existiría. ...Todas las calamidades que encerraba la caja, tenían su antídoto en la esperanza. De alguna manera Pandora logró retenerla, que no desapareciera. Puede que, con el paso del tiempo y las calamidades se terminasen las soluciones y las opciones, pero con todo en contra, se mantendrá ella en el fondo de la cajita, disponible.

jueves, 4 de agosto de 2005

OTRAS CONJETURAS FREUDIANAS

A veces tengo miedo, aun sin saber de qué se trata exactamente eso de tener miedo. Nadie tiene miedo a las cosas que ama o que le agradan. Más bien podríamos decir que el miedo se solidifica cuando se nos avecina un encuentro con algo que no somos capaces de afrontar. Casi siempre porque se trata de cosas, personas o circunstancias que, o bien desconocemos por completo, o bien siempre nos han hecho daño. Es bien importante tener cuenta esas características típicas de lo que tememos, ambos casos se resumen en uno: Nunca hemos vivido una experiencia agradable a raíz de ellos. El ser humano está ha acostumbrado a conquistar sin esfuerzo, lo que ha derivado en que una derrota o una duda generen miedo por naturaleza en mayor o menor medida. Pues bien, si damos como válidas las afirmaciones de las líneas de arriba, la eterna ecuación pendiente para todos casi está resuelta, solamente resta acorralar la incógnita. ¿Cómo podríamos abatir nuestros miedos? Fácil, si el miedo deriva de ausencias de buenos momentos con cosas, personas o circunstancias, habrá que buscar esos buenos momentos y forzarlos. Derrotaríamos nuestros miedos afrontandolos hasta domesticarlos, hasta que entre nuestros recuerdos de esas situaciones que nos aterran podamos incrustar un buen recuerdo. Vencerás el temor si le plantas cara, pero me parece que, por desgracia, le tenemos miedo a este metodo de vencer el miedo.

lunes, 1 de agosto de 2005

ENCERRADOS EN LIBERTAD

¿Pretendemos sentirnos mucho más libres de lo que somos en realidad? ¿Nos han engañado al hablarnos de la libertad? Cuando uno empieza a observar con paciencia y sin prisas las situaciones de las que somos protagonistas, sin obviar ni un detalle, no son muchas precisamente las que nos vienen por iniciativa propia elegidas a nuestro antojo. Sin anteponer en este tema el clásico tópico que habla de que en ciertos países dirigidos por regímenes severos nadie tiene la posibilidad de hacer lo que le venga en gana, en el resto del planeta la situación es mejor sólo de manera aparente. Nuestra libertad es semejante a la de un preso en el patio de la cárcel. Un preso que no está atado ni amordazado, pero sí limitado. Tiene un espacio concreto en el que moverse a sus anchas... por lo tanto es libre. La única diferencia entre unos países y otros es el tamaño y las prestaciones del patio dentro de aquel presidio en el que ha sido recluído. Nos sentimos libres y tal vez lo seamos mientras que, al menos, podamos conservar el derecho a creer, pensar, amar y soñar sin restricciones, a nuestras anchas. Creo que nuestra libertad no está en modalidad Full-Equipe, pero por ahora sigue prestándonos los servicios mínimos. Seamos agradecidos.

miércoles, 20 de julio de 2005

Madrid me mata, por favor mátame Madrid

Para Madrid esta vez ha sido un poco diferente. Y aunque ya se presentó Augusto con su fama de duro y tozudo de cada año, ni siquiera ese pequeño tirano puede reprimir las lágrimas del cielo madrileño. Vivir sin ti ya no es lo mismo y las calles, el aire, el sol, las nubes, ...todos! ...todos lo saben. La ciudad hoy se siente tan triste que era inevitable que se empapase. En el Retiro yo no acierto a encontrar la copa de cualquier árbol para cobijarme. Hace un minuto, aquí, en el Retiro, no encontraba tu mano entre las mías. ¡Ay! pasear por este parque en soledad es un suicidio demasiado ridículo. El calor es axfisiante, pero llueve; la ciudad es un océano de gente, de otra gente. Por suerte el camino desde la Puerta de Alcalá a Cibeles va hacia abajo. Si no fuera así tal vez nunca podría llegar. Quizás sea un camino pensado para nostálgicos doloridos, un camino para víctimas.
Esperar al gran 27 siempre es breve; no quise enterrarme, bajar a los intestinos de mi ciudad, pensé que debía exprimir la luz que el techo me regalaba allí, frente a la Diosa. La oruga grande viene a recogerme, es lenta, pero no parece importar. Bebo de su compañía en contacto con personas que nunca me amaron ni me odiaron, curiosamente todas parecen llevar tu cara y tu voz. Todos procuran no cruzar las miradas, observando el cristal, más allá del cristal y disimuladamente el reflejo del cristal. No es demasiado importante si me dirigía hacia la estación o hacia el Coliseo, el efecto es el mismo. Sin ti solo me queda esto, me has dejado el Madrid que compartíamos para mí solo, él y yo tendremos que consolarnos mutuamente. Me acostumbraré a sus lágrimas y Madrid a mis tonterías.

lunes, 18 de julio de 2005

CONJETURAS FREUDIANAS

Algunos pretenden hacernos creer que no es así, pero el amor y la caridad siempre residen en mayor o menor medida en cada humano. Algo diferente es que exista quien haya logrado disimularlos para procurarse así una imagen cruenta y aterradora. Todos hemos llorado de pena lo aparentemos o no. Es el retrato de lo frágil, de lo indefenso lo que hace que aflore en el hombre su verdadera naturaleza. Cuando nos topamos con algo tierno e inocente en necesidad, desde lo más profundo de todos nace la idea y la inquietud de pararnos a ayudar, (Sí, ya sé que desde luego, siempre se nos ocurre una excusa que nos autoconvence de lo impropio que sería cooperar de manera altruísta). Un anciano llorando de hambre, un cachorrillo asustado, un bebé sufriendo sin poder defenserse pueden recordar a cualquiera que posee un corazón en el interior de su pecho. Y si alguna de esas imágenes no consiguen cambiar el semblante de alguien concreto, sólo son factibles dos explicaciones: Bien se trata de alguien que no ha terminado de comprender la situación o bien estamos hablando del personaje que provocó esas atrocidades. ¿Será un sentimiento variante e inherente a la admiración por la víctimas? El dolor nos aterra, pero a la vez nos engatusa. O quizás los que sufren a nuestro alrededor desencadenen en nosotros un sentimiento maternal inexplicable. No se puede vivir del amor, pero tampoco se puede vivir sin amor. No por necesidad sino por lo inseparable que resulta a la naturaleza de estar vivos.

lunes, 11 de julio de 2005

MI ÁLBUM DE CROMOS

(Con todo el cariño del mundo para mi amiga Alba a quien le debo la bujía de este artículo)

En cierta manera somos un tipo de esponjas muy especiales. Preparadas para acumular en ellas cualquier experiencia o dato que se les convierta en apetecible, pero que luego nunca podrían desprenderse de ellas por completo. Todo lo que un día vivimos, siempre estará en nosotros, indistintamente si fueron iniciativas buenas o malas. Tenemos la capacidad de abandonar, arrepentirnos y hasta de perdonar a otros, pero no de borrar, mucho menos en la historia de nuestra vida. En esa historia cada acción desenvuelta es irreversible. Ni siquiera olvidando por completo nuestro pasado podemos borrarlo. Es importante pensar cada decisión. Tatuamos nuestra vida y su historia con nuestras obras. Minuto tras minuto vamos completando el álbum de cromos con el que fuimos bendecidos por alguna causa que hasta hoy nadie ha podido explicar. Tal vez los cromos y su posición son inamovibles, tal vez no, y nos corresponde a nosotros decidirlos. Puede que sea mejor pensar que está en nuestra mano esa responsabilidad para, al menos, no vernos como marionetas inertes condenadas. Me gusta sentirme con la fuerza necesaria para dirigir mis actos. Sé que esto, al mismo tiempo que me hace determinante en mi vida, me convierte en culpable único de todo lo que haga diga o piense. Un destino forzado me libraría de tal acusación, no hubiera podido decidir, habría hecho lo que estaba dictado de antemamo. No creo que compense esa idea. En cierto modo es bonito tener la oportunidad de admirar los propios éxitos aunque eso también acarree avergonzarse de los errores cometidos.

martes, 5 de julio de 2005

AMA LO BELLO

Todo tiene un propósito según una antigua afirmación que nadie se atreve a debatir. Por eso algunos pobres depresivos se dedican diariamente en analizar cual puede llegar a ser lo que haría que merezca la pena abrir los ojos una mañana más. Algo que llegue a compensar cada revés que la misma vida ya le ha atribuído y que quizás no tenga posibilidad de esquivar. Me parece una actividad muy atractiva y edificante el saber que es lo que persigo y valorar su verdadero significado. Aquellos deprimidos de los que hablaba utilizan este recurso como excusa para no tener que abandonar, pero creo que también es imprescindible para afrontar la vida con agresividad, con ganas de éxito. Pero.. ¿Qué perseguir? Puede surgir el miedo a aspirar a algo demasiado grande y firmar un fracaso; o ser un timidato que derrocha sus medios y que nunca habrá podido disfrutar de lo que estaba capacitado para ganar. ¿Injusto? Quizás. Yo, por mi parte, siento que mi meta se ha estipulado en amar a aquello que sea bello. Nada más más simple ni más complejo, únicamente la belleza. Un ser bello, un sentimiento bello, una obra bella, una bella historia. No garantizo que esté ahí la justa medida de ambición para un hombre, por supuesto dudo que sea un propósito demasiado humilde. "Si quitáis de nuestro corazón el amor a lo bello, nos quitáis todo el encanto de vivir" Rousseau.

martes, 21 de junio de 2005

GRACIAS POR LA MUERTE

Es una pena cuando las cosas se terminan, especialmente cuando ha pasado el tiempo y te paras a mirar hacia atrás y recuerdas lo que perdiste y lo que te gustaría haber podido conservarlo para siempre. Lo ideal sería que nada se acabe nunca, no quieres beber del vaso del adiós y la ausencia. Pero no puede ser, son necesarias las despedidas y los funerales, se puede tardar en comprender pero una vez vivida la explicación uno lo acepta sin discusiones. Yo lo veo así: Algo o Alguien nos ha puesto ese límite de que las cosas se rompan, se acaben o se mueran y a pesar de la amenaza no cuidamos nunca nada. Sé que suena un poco crudo, pero es real. He sido culpable de dejar de cuidar cosas tremendamente sensibles que me necesitaban hasta que se fueron para echarlas amargamente de menos y por otro lado he sufrido como me dejaron de cuidar quienes necesitaba y cuando necesitaba que lo hicieran. Las cosas no se rompen, las cosas las rompemos nosotros solos aunque en cierto modo pasivo. Miro el planeta, las familias, a veces hasta me miro a mí mismo y en lo que he derivado a raíz de como "yo" me trato "a mí". Incluso con el miedo a la pérdida de lo que nos ha regalado la vida somos unos monstruos. ¿Cómo sería un mundo sin muertes? ¿Cómo sería todo si nos preocuparamos menos por lo que nos rodea?

sábado, 4 de junio de 2005

DERECHO AL VERDADERO SUFRIMIENTO

Estamos un poco a la merced del resto de la humanidad, incluso a cualquier aparentemente inocente o mínima decisión de alguien del que no hayamos oído jamás en el otro extremo del mundo y del tiempo. Las acciones y las historias de las personas que formamos el universo están entrelazadas haciendo unas de contrapeso justo y medido para que otras puedan desarrollarse. Creo que algunos lo conocen como efecto mariposa. La tremenda pérdida que algunos puedan estar sufriendo se convierte al mirar la historia desde otra perspectiva en una majestuosa maravilla que soluciona a algún desconocido su malestar. Es lo grandioso del diseño de nuestro mundo, que, a modo de retorcida lotería, aunque a veces resulte complicado, en cada ocasión existe un afortunado. No todo son penas, como hemos llegado a pensar, sólo se trata de intentar estar en la cancha el tiempo suficiente en el que la casualidad nos sonría. Es producto de fe y ganas el encajar cuando todo va mal que lo mismo que te está haciendo llorar consiste en la esperanza casi inalcanzable que ha aterrizado sobre un casi insalvable desesperado. Me llama la atención cómo Ismael Serrano siempre lamenta los aviones bombardeando Madrid que cambiaron España, pero no son pocos los que celebran aún hoy que destruyeran sin piedad. ¿Quién llevará la razón? La razón es una palabra inventada para discutir. ¿Quién puede tener derecho a quejarse o alegrarse? Que todas las personas puedan disfrutar al menos una vez del dolor y del placer para que puedan juzgar justamente mirando no sólo su privada posición sino analizando también todas las que alcance.

martes, 31 de mayo de 2005

Con el permiso de Andersen

...Se había quedado demasiado quieto, petrificado. No hubiera sido nada descabellado el llegar a la conclusión de que le había abandonado ya la vida. Se le veía tan inerte e inánimado que era lógico temer por él. Por eso aquel ratoncillo se le aproximó para interesarse o ayudarle si fuera preciso. Rozó su mano, gélida, dura, daba miedo, pero el ratón intuía que no estaba frente a un cadáver. Miró profundamente atravesando sus pupilas y las juzgó testigos fiables de alguna restante energía. Entonces, ya seguro de su propósito, se dirigió a él:
-Amigo, ¿te encuentras bien? - dejó que durante un par de minutos se desarrollara el silencio entre ambos antes de insistir. -¿Te sucede algo?
-Soy un soldadito de plomo - afirmó sin gesticular ni desviar su mirada. -He sido testigo y víctima de muchas guerras absurdas, pero ahora saboreo la más dura. -mientras, el ratoncillo atendía con interés. -Creo que ya no puedo seguir... -Otra franja de tiempo sin palabras teñida de tristeza transcurrió con la vista de la estatua perdida en el infinito y la del ratoncillo hundida en el suelo.
-Yo he oído acerca de esa historia -Quiso animarle -...en la que el soldadito de plomo vio su vida invadida de diferentes desgracias que no pudo eludir. Pero también cierra la historia en los agradables brazos de su hermosa bailarina, los dos unidos para siempre -Los ojos del ratoncillo brillaban al explicar -Y se dice que aquel final da sentido y hace rentable el resto de la historia.
-...Pero hoy hablas con el soldadito de plomo que vio partir a la bailarina y que sabe que nunca volverá. Esa es la última batalla , la más dura. Como ves ya no es tan agradable este final: El pequeño soldadito de plomo mutilado, embriagado de soledad.
-¿Mutilado? -intervino el ratoncillo - Pareces paralizado y preocupadamente frío, pero veo... - Sin dejarle siquiera dibujar una esperanza el muñeco susurró:
-Ratoncillo, no pierdas tiempo en buscar. Esta vez la historia ha sido caprichosa. Y si me ha concedido conservar mis piernas hasta que todo termine, se ha tomado la licencia de permitir que la hermosa bailarina se llevara el corazón del insignificante soldadito de plomo...

martes, 24 de mayo de 2005

NO GRACIAS, YO SOY DE LETRAS...

Es en el momento en el que alguien se da cuenta de que no está capacitado para desarrollar en su mente las complejas-compuestas leyes matemáticas, químicas y/o médicas cuando uno se tiene que cobijar y se deja adoptar por, como yo las llamo, las "Ciencias Flexibles". Son las ciencias que como base cuentan con un discurso o un testimonio antiguo que parece bonito y esperanzador. En ellas ya no es tan importante la comprensión, sino más bien la sumisión o al menos la pasión por admirables personalidades creativas desaparecidas y que se echan de menos. Alguna vez he oído que los grandes matemáticos son personas non-gratas en el reino de la creatividad. Me gusta refugiarme en esa idea en el momento límite cuando mi paciencia ha de encarnar el sentimiento del fracaso y alguna máxima física no es bien recibida en mi cerebro. Ya sé que ese pensamiento de desprecio a grandes genios no es demasiado sólido, pero es, en cierta manera, bonito, para los que compartimos esta situación. Yo, cuando tengo en mi mano una operación y observo que mi solución no se parece a lo que hubiera obtenido Einstein, Arquímedes o Hipócrates, me siento un poco molesto con ellos (Yo si no comprendo algo tras haberme esforzado seriamente, prefiero pensar que es porque se trata de una ley errónea). Pero como recurso para defenderlo me queda decir que aquellas "Ciencias Lógicas" muchas veces confrontan a las "Ciencias Creativas", esto es algo que no se puede negar. Tal vez un buen lógico no pueda ser nunca un buen creativo... Eso es lo bueno de por ejemplo la filosofía, no hay un resultado concreto indiscutible, sólo un conjunto de ideas o consejos para ayudarte a conocer tu propia solución. Para mí la filosofía es la ciencia de los románticos...

viernes, 13 de mayo de 2005

RECUERDOS

Las preguntas sin respuestas, los "what if ..." como han creído oportuno nombrarlos los entendidos, son los que a veces se convierten en ese amigo incondicional e imperturbable que nos comprende ciegamente y le da sentido a lo que ya llevamos recorrido en nuestra película particular. A pesar de que, al mirar atrás, suelen ocupar toda la perspectiva los fracasos y malos ratos, a todos nos pone una pequeña gota de dulzor en la boca repasar haciendo balance, tratando de nombrar lo más doloroso que hemos conocido y hasta qué punto podemos sufrir la vida con todas sus consecuencias.
Es en aquella cajita de zapatos hacinada en lo más profundo, oscuro, secreto y difícil de un armario, al abrirla, ponemos en funcionamiento todo aquel método mitad autodestructivo mitad balsámico que tras recordarnos lo desgraciados que hayamos alcanzado a ser, nos aporta algún tipo de adrenalina que contiene ganas de vivir y de ser alguien. Aquella cajita, continente de fotografías, cartas, notas y pequeños recuerdos sin ningún tipo de sentido ni significado alguno para nadie que no sea yo, vuelve a ser transcendental en mi ánimo. Todavía no sé a qué máxima obedece, pero funciona. Cuando estoy abajo, repaso aquellos souvenirs que me hacen bajar aún más y me dan esperanzas de regresar fuera del pozo. Es una tontería, pero releer lo que alguien escribiera alguna vez en que sintiera algo grato hacia mí, me regala las lágrimas necesarias para volver a sonreír.

martes, 3 de mayo de 2005

VIVIR NADA MÁS

No nos queda mucho de interés aquí si nos olvidamos de investigar. Si nos levantamos por la mañana y nos paramos a no hacer nada, a no aprender cosas y a no sorprendernos. Si algo te hace pasarte la vida encerrado sin ver, sin oir, sin descubrir; eso va a ser mucho peor que no ser visto, oído o descubierto. Quizás resulte ser la tortura más eficaz que un hombre puede probar, (Pueden estar seguros de que surtiría el efecto deseado sin contraindicaciones, como mínimo conmigo). Al cabo de, como mucho, una semana estaría dispuesto a facilitar cualquier dato o realizar cualquier obra para poder zafarme del mal gusto. Es algo así como esos inventos de resonancia magnética en traumatología. Eso en lo que te meten, solo, durante una hora escasa, y allí, incomunicado e inmovilizado, te invitan a sobrevivir llegando incluso a aconsejarte mantener la calma. A veces pretenden que los humanos desarrollen automáticamente condiciones propias de los moluscos bivalvos. Yo no puedo continuar aquí si para ello tengo que renunciar de manera prolongada de mi privilegio preferido respecto a los vegetales y muchos animales. Una vez que haya muerto me da igual que me quemen o que me guarden sitio en Arlington, pero mientras que estoy vivo me empeño en demostrarlo y disfrutarlo.

domingo, 1 de mayo de 2005

UNA PEQUEÑA PARANAOIA PERSONAL

Alguien, que se creyó a sí mismo un gran inventor, decidió comenzar a fabricar un día caramelos con forma de corazón. Y si a raíz de ello hizo un gran negocio no sé si de alguna manera su tremendo éxito alcanzará a compensar todo lo que haya hecho sufrir por su falta de previsión al resto de la humanidad. Porque a cambio de poder disfrutar de unas graciosas gominolas, ha aportado a nuestra sociedad en cada subconsciente la idea de que no hay necesidad de respetar los corazones ajenos. Si se tercia la ocasión de devorar un corazón que se pone a nuestro alcance, sin piedad, como un acto reflejo a la vez que justificado, hay que ejecutar. El hecho de que desde niños nos hayamos atiborrado de caramelos, piruletas, gominolas todos con forma de corazón hizo que persona a persona al transcurrir el tiempo encontremos que nuestros corazones están llenos de mordiscos románticos que a la vez suponen dolores crónicos mientras que nuestros bolsillos están plagados de trozitos de corazones de otros que si tienen alguna utilidad dudo que algún día alcancemos a imaginarla. ...Y todo por culpa de esos caramelos con forma de corazón.

martes, 5 de abril de 2005

CIERTA PARCELA DE LA ETERNIDAD

El hecho de ser propietario, igual que cualquier humano como norma general, de varias decenas de años para invertirlos libremente, significa para mí una paradoja a la que me enfrento en mi mente con bastante constancia. He sido testigo y receptor a menudo de la frase: “La vida es corta”, y no escribo para tratar de ridiculizarla porque no dudo de su veracidad, aunque sólo parcial. Máximo si, por un momento, detenemos todo y nos dedicamos a contemplar el concepto de eternidad, de cuya calidad presume el universo. Somos los dueños absolutos de decenas de años, pero es indiscutible que esa parcela es ridícula contenida en el tiempo transcurrido desde “el principio” y el tiempo que transcurrirá a nuestra partida. No obstante, sin poder disponer de la durabilidad que quisiéramos o de una fracción medianamente considerable del tiempo que de verdad existe, somos muy agraciados. Es que esta vida, anexa al calificativo de breve, a la vez es tremendamente inestable y delicada para que cualquier pequeño guiño pueda ser el acertado y dé la vuelta a la situación más inverosímil. Porque: Sí, la vida es breve, pero está contenida de incontables fracciones de segundo, décimas de segundo o milésimas de segundo, sobradamente suficientes cada una de ellas para ejecutar esos gestos necesarios a la hora de cambiar todo. De forma que sabiendo que el espacio del que disponemos es escaso, eso no indica que deje de ser mágico y coherente para materializar nuestros sueños. El tiempo que tenemos sin dejar de ser poco, es espeso. ¡¡Por eso no siento completamente cierta aquella frase!! La vida es corta, sí, pero ancha.

lunes, 28 de marzo de 2005

EXTRAÑO ACTO DE PIEDAD

La capacidad de algunos para omitir o disfrazar sus maldades y excesos les lleva a inventar expresiones para defenderse, que ya en su misma terminología resultan contradictorias. Aún así, se han hecho populares en nuestro hábitat hoy en día y muchos de nosotros, sin haberlas apenas analizado, no nos atrevemos siquiera a ponerlas en duda. Alguien, alguna vez, en algún difícil compromiso, proclamó que existía una manera de mentir que tenía que ser perdonada irremisiblemente, dado que esa mentira, ya en sí, se trataba de un acto caritativo balsámico a favor de aquel que la recibía: La "mentira piadosa”. “Mentir para ayudar” es la idea básica de ese proceso, algo difícil de asimilar, al menos para mí. Si se pudiera ayudar a alguien ocultándole la realidad, lo que le rodea o lo que le espera, esa mentira “piadosa” debería ser aceptada y proclamada como medicinal y provechosa. Pero una mentira siempre es sinónima de engaño y de trampa, de manera que “falsear la realidad con cariño” aplicará sin falta el mismo infalible resultado que si se hace con sarna o rabia, tanto para la víctima como para el verdugo. Que cuando la verdad se hace su merecido hueco y la mentira se desvela, aporta al mismo tiempo dolor al engañado que vergüenza al engañador, que siendo sin duda menos grave, también escuece bastante. No así la verdad, que por muy dura que sea, siempre se agradece, aunque sólo los valientes estén capacitados para blandirla en cualquier situación. Si como decía Anatole France: “Mentir es matar un poco”, tendríamos que hablar de algo tan ridículo como “asesinatos piadosos”. Por favor no se dediquen a practicarlos, al menos conmigo.

miércoles, 23 de marzo de 2005

PEOR QUE EL DOLOR

Una de las peores cosas que puedes desear a otra persona es el dolor. Hasta es fácil llegar a pensar que no alcanza nada a estar a ese nivel de dificultad cuando este se padece. Yo mismo he podido saborearlo en todas sus posibles versiones (¿Quién no lo ha hecho?), e incluso he podido hacerlo sufrir (Siempre involuntariamente, lo prometo). Así pues, tras haberlo bebido y haberlo dado a beber, no tiene sentido que ahora niegue su dureza, pero me atrevo a decir que hay algo peor. Sé que por encima de todas las penas está la de la ausencia, la de mirar atrás y notar que hay algo que ya no está. Las personas somos así, siempre tiene más valor a nuestro parecer lo que perdamos que lo conservado. Habrá quien lo pueda catalogar como una versión especial del dolor, es aceptable, pero no del todo cierto. El dolor a mi entender viene aplicado por algo añadido: Una enfermedad, una mala racha, un golpe, una mentira... O por algo que se ha ido, que nos han quitado; en cierta forma se complementan ambos. La ausencia suele contener siempre una cápsula de dolor, en parte independiente, en parte anexa. De todas maneras es fácilmente reconocible la frontera entre ambos. Y mucho más sencillo el comprender cuánto más grande es la dificultad de afrontar la ausencia que el dolor. En el momento en el que cures esa ausencia calmarás el dolor, no creo que alguien pueda aplacar uno de esos dolores mientras que la ausencia sea latente. Es que un ser humano común no está capacitado para perder algo a lo que ha tomado cariño.

viernes, 18 de marzo de 2005

UNA INVERSIÓN IMPORTANTE

Para ser poseedor de una amistad verdadera, no sé qué es exactamente lo que hay que tener. Por amistad entiende mucha gente a relacionarse con alguien y hablar a menudo con esa persona, participar juntos en actividades divertidas, intercambiar abrazos, decirse tonterías sabiéndose comprendido, etc. Creo que tengo en cuenta muy poco esa parte de la amistad. Lo que, a mi parecer, de verdad llena de una amistad y debe ser valorado es el aspecto en el que para un amigo, sin ser jamás un obstáculo ni estorbo, permanece alerta a todas las necesidades emocionales que surjan. De manera que el amigo siempre pueda sentir que tu amor por él no se ha evaporado o devaluado ni siquiera en lo más mínimo. Aunque no le veas desde hace años, o se haya situado en una situación de autismo provocado. Pienso que lograr una amistad que contenga esa característica es un gran tesoro. Pero es muy difícil poder desarrollar una amistad que conlleve tal accesorio, porque el mecanismo de la amistad sólo funciona si se ejecuta recíprocamente. No se puede sembrar una amistad esperando recibir más de lo que se está dispuesto a ofrecer, no sale bien, se desploma, la mayoría de las veces haciendo mucho daño a por lo menos una de las bandas. No hagas amigos exclusivamente para tener con quien jugar o divertirte, para eso te bastaría con un payaso, mantén, más bien, en tu círculo de amistades a quienes creas capacitados para recibir tu cariño y regalarte el suyo en cualquier momento.

miércoles, 16 de marzo de 2005

Evitable

Tal vez lo pude evitar...
Si no te hubiera visto reír,
Si no hubiera apretado fuerte tu pequeña mano,
Si nunca me hubiera detenido en mirar tus ojos,
Si no me hubiera sumergido furtivamente en tu vida,
Si no te hubiera abrazado cuando llorabas.

La culpa fue mía,
Podría haberlo evitado
Si no hubiera creído tus promesas...

PAPEL SIN GUIÓN

“Quiero ser famoso”, me dijo alguien hace poco. “Paco, ¿Qué tendría que hacer creer a la gente para ser famoso?”. Me suena digno de preocupación severa, terrible . ¿A quién no le ha podido alguna vez la tentación de llamar la atención del resto de la humanidad? Pero ¿A quién le ha merecido la pena tal intento? He visto, creo, todas las versiones existentes. El que a base de escandalizar a sus semejantes pretende la fama, el que se hace pasar por poseedor de cualidades inalcanzables, el que aparenta necesitar de la caridad del resto de la humanidad... Pobres, suelen recolectar el resultado contrario al propuesto. La ocupación que se trata de modificarse a sí mismo para ganar notoriedad ante la sociedad es tan ridícula que el ser humano por naturaleza no puede evitar sentirse atraído por ella. Les ves que se sumergen en esa engorrosa actividad hasta que han sobrepasado el punto de no-retorno, y te preguntas qué tipo de vida es el que deberían por lógica desarrollar ahora. Tal vez ya no sea posible llevar las rutinas pertinentes de cara a aquellos que han creído engañar y su tipo de vida de siempre frente a los que conocen sus verdaderos intríngulis. Y terminas viéndoles, ahí, corpore in sepultum, víctimas de su pretencioso pero estúpido plan. Queriendo inventar una manera de cambiar los detalles propios que la vida les asignó, han desembocado en un escenario constante que no creo que se pueda disfrutar por parte del actor. Porque cuando alguien desempeña un papel que en realidad no le pertenece, es natural que en su interpretación haya situaciones en las que tenga que vivir donde se prometió no estar jamás, tomar lo que aborrece, o incluso matar a quien ama.

miércoles, 9 de marzo de 2005

LO CRUEL DE LA "JUSTICIA"

Como si alguien hubiera dictado la obligatoriedad que hace forzosas las culpabilidades que no dejamos de adjudicar, nuestro mundo se empeña preocupadamente de que cada uno de los sucesos, de los que somos a la vez testigos y partícipes, tengan alguien a quien responsabilizar, la mayoría de las veces de manera más acusatoria que gratificante. Hay un acerbo popular, al que hemos creído consecuente llamar “justicia” que es la encargada de distribuir condenas y condenados, algo que se ha convertido a sí mismo y por encima de las personas en una serie de actos y ritos que nos pastorean. Sí que un mundo sin en ese grupo de derechos se convertiría en un caos al instante, pero le queda tanto por avanzar todavía... Nuestro sistema para adjudicar responsabilidades está en pañales, en pañales sucios probablemente. Necesitamos matizar mucho más los millones de detalles que rigen nuestras normas de convivencia, así muchas veces esas leyes de las que tan orgullosos nos sentimos y de las que presumimos nos hacen avergonzarnos también a menudo. Se contradicen, nos encierran, no funcionan... Y no sólo las leyes acusan de manera ridúcula e incoherente, nosotros mismos repartimos nuestro rencor y nos instalamos en las rencillas con un baremo absurdo. Se nos ha olvidado que hay situaciones en las que no hay que encontrar al malintencionado ni al imprudente. No siempre hay un culpable. A veces las cosas suceden porque sí, y no porque nosotros las hayamos preparado. Nadie es culpable de que la primavera tenga que terminar.

miércoles, 2 de marzo de 2005

PEQUEÑO INCISO

Siempre he pensado que mi vida privada no puede llegar a interesarle a nadie en ninguna manera. Si acaso tal vez a algún que otro malintencionado rencoroso que pretenda recopilar datos sobre mi persona con el fin de afinar más su ataque cuando este se produzca. Como es obvio, no me parece que ese público merezca que colme sus expectativas. Más bien acostumbro a creer que la gente que pueda llegar a interesarse por detalles de los que yo escriba lo hace por leer algo inédito, algo que, desde mi retorcido cerebelo se les haga divertido o curioso. Así que procuro siempre no meter a nadie mediante mis escritos en mi vida y mis problemas personales, pero sí hacer uso de ellos de manera oculta edificando mis artículos en cada capítulo nuevo que ellos me descubren. Resultaría ridículo que yo pueda ser metido jamás en el mismo paquete histórico o mediático que Anna Frank, David Beckham o Aznar, por eso estoy evitando siempre convertir esto en un diario personal. Sólo quiero escribir, expresarme, comunicar, de veras que no tengo ninguna necesidad de vender mis andanzas. ...Sin embargo, tristemente, alguien que escribe no puede nunca separar por completo su vida de su prosa, y buceando no demasiado profundo es fácil toparse con mis secretas guerras internas, infinitas, privadas y personales. Confío en que sepan perdonarme.