viernes, 18 de noviembre de 2005
COSAS QUE NO TE GUSTA HACER
En algunos momentos de la vida nos vemos en situaciones en las que tenemos que luchar o dar la cara por cosas en las que no creemos o por las que no sentimos demasiadas simpatías. Es una sensación rara, mitad de rabia por la obligatoriedad que nos condiciona, mitad de vergüenza por no haber sido capaces de rebelarnos y actuar como nuestra verdaderas convicciones dictan. Se trata de trabajar en automático sin darle ninguna importancia al verdadero significado de las cosas, procurando únicamente salvar la imagen y ganar los puntos disponibles en la relación con algún importante. La misión es trabajar como las langostas, sin piedad, pero no es necesario contar con la fe en su misión que me consta que ellas poseen; es más, lo ideal consiste en neutralizar cualquier tipo de ideología personal, puesto que la de cualquier persona libre y justa suelen ser contrarias a las que me refiero. Los que dedican sus fuerzas a hacer cosas que odían y en las que no disfrutan, están avocados a una vida pesada e incómoda. Obviamente sería de locos el abandonar las obligaciones que uno va adquiriendo, pero es bueno ser sabio y selectivo a la hora de aceptar responsabilidades y no esclavizarse en la hipocresía sólo por parecer ser mejor. Deberíamos aprender a vivir la vida en disfrute y no en obligatoriedad.
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2 comentarios:
Según Kant la obligatoriedad es lo que lleva a la libertad en el terreno moral. Es cuando nos disciplinamos y no nos permitimos dominar por emociones y cosas temporales que adquirimos libertad para vivir adecuadamente...
No obstante según Diógenes Cínico la libertad parcial no existe...
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