miércoles, 5 de octubre de 2005

DIVERSIDAD

Lo importante es participar pero, de acuerdo a nuestros variopintos carácteres de diferentes características, cada uno pone su firma de manera diferente. Esas diversas intervenciones, por mínimas que sean, son las que conforman la historia universal. Dependiendo del objetivo a tratar, las personas reaccionan unas a favor y otras en contra. Unas para construir y otras para derruir. Después cambiando el objetivo, tal vez las que antes se manifestaban creativas sean ahora destructivas y viceversa. Por eso al ser impregnados con una personalidad única y singular también somos receptores de una misión intransferible para con la humanidad. No que cada persona haya sido diseñada para ordenar y encauzar los errores acumulados por el hombre. Pero no dudo de que incluso el personaje más anónimo de la tierra, sin necesidad de modificar sus hábitos y costumbres, cuando haya terminado su camino, puede mirar hacia atrás, reconocer su papel en el universo y encontrar la necesidad que había en el mundo de alguien cómo él. Tengo dudas sobre si necesitamos algún tipo concreto de persona ahora mismo, pero aunque a veces creamos lo contrario, seguro que no nos sobra absolutamente nadie.

2 comentarios:

Kenny dijo...

Me pregunto si a veces no escogemos el camino adecuado y le quitamos una parte a la humanidad (o al menos a ese círculo de ello que nos rodea) esa aportación tan singular. Me pregunto si la libertad existirá de verdad y que podemos escoger qué aportar, o al menos características de ello.

Grom dijo...

Cierto, tenemos la posibilidad de dejar nuestra huella en el Universo, solo hace falta estar seguros de que nuestra huella sea una huella de la que luego nos podamos sentir orgullosos. Una huella que nosotros mismos hayamos elegido. Seremos capaces?