lunes, 29 de noviembre de 2004
ARMAS EN MANOS DE UN MISERABLE
Es algo genial que cada uno tenga una cualidad que le hace diferente a los demás, algo que le hace especial e inconfundible, lo que es una pena es que para algunos esa característica personal sea la mentira. No creo que uno pueda rebajarse o degradarse más que después de haber hecho uso de algo tan miserable y ruin. No olvidemos que mentir no se trata de otra cosa que esconder la verdad y disfrazarla. La verdad que es una de las cosas que cualquier persona persigue conocer desde sus orígenes. Y sin embargo algún indeseable se dedica a ocultarla, que pena... Desde luego se debe de tratar de alguien podrido desde su corazón y su cerebro, no admito discusiones en este aspecto. Las mentiras duelen, medidas milimétricamente incluso son capaces de matar. Además un mentiroso es un adicto de su propia maldad, no contento con faltar al respeto a la verdad, desdeña con su despreciable hábito los que encuentra por su vida, llegando incluso ser de oprobio para sus conocidos o familiares. Se ven envueltos en la mentira y no sienten remordimiento alguno, por lo que rara vez abandonan su costumbre. Malo es tener un amigo mentiroso, porque uno es consciente de que antepondrá su vicio al aprecio que pueda tenernos. No te asocies jamás con un mentiroso porque la única manera de defenderlo es hacer uso de la mentira. Ante todo quiero certificar que no culpo a la mentira que domina al mentiroso, sino al mentiroso que construye la mentira.
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2 comentarios:
Hoy me he cruzado con uno de esos miserables, kien se dedica a criarlos?
Ah sí? Y si te adivino su nacionalidad que me das?
Por cierto, quién porras eres? :-S
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