sábado, 21 de agosto de 2004

Wendy Cooper (Nota Biográfica)

Sucede que Madrid no es el prototipo de ciudad ideal para estar enamorado. Al menos no es, como yo había soñado toda mi vida, el bosque repleto de frondosos robles y encinas ahogados por las más tiernas canciones de millares de aves variadas. No es la playa tropical desierta que en su arena contiene ocultos misteriosos tesoros, y que al amanecer permite soñar con delfines y sirenas. Madrid no se parece a la dulce Verona de Romeo y Julieta, ni a la majestuosa Troya de Helena y Paris, ni tan siquiera a la pequeña Tara de Atlanta cuando Scarlett y Rhet creían amarse.
Pero yo estoy en Madrid, secuestrado por algún incompresible embrujo o embrujado en algún extraño secuestro. No es fácil vivir enamorado aquí, mucho menos si tú no estás conmigo, si nunca vuelves, si no llega el milagro. Herido de muerte, en ocasiones me invento antídotos contra esta árida ciudad: Me siento a mirar su moribundo cielo, a veces huérfano de estrellas, a veces saturado de basura. Y pienso que estoy frente al mar, que puedo confundir el firmamento con el océano, que me lanzo y me sumerjo en él, y que allí te encuentro, todavía viva, en tu último aliento, que me da tiempo a arreglar lo que ya no tiene arreglo… Sueño que con el poco aire que me quede puedo soplar en tu boca y devolverte; Devolverte a mí, devolverte al mundo. Luego todo consiste en nadar juntos, en reír, en perder la percepción del tiempo y del espacio hundido en tus ojos, en contarte todo lo que ha pasado desde que te fuiste.
Al final me encuentro solo, mirando un cielo negro, tan negro que a veces da miedo, en una ciudad no recomendable para estar enamorado. Tratando de sonreír, que no es tan fácil como algunos creen, disimulando, vistiendo la cara de hombre duro olvidadizo. Al final siempre termino en Madrid, lejos del mar, lejos de ti.

2 comentarios:

albaricoque dijo...

es precioso....

Anónimo dijo...

Me gustaría estar a tu lado y llorar contigo lágrimas de añoranza que transbordan de tu alma...
Nunca pensé que pudieras tener un corazón tan sensible. Me has cautivado...
tu brasileña favorita...