lunes, 12 de julio de 2004

LA BELLEZA DE LA AGONÍA

Estás viendo las noticias y a veces no puedes evitar que tu espíritu se remueva dentro de ti mismo al ver las desgracias repartidas por el mundo de manera aleatoria. Algunos tienen que lidiar con pérdidas difíciles de valorar, con limitaciones que probablemente nunca pudieron llegar a merecer. En el interior de todos nosotros está el oscuro deseo de sufrir la injusticia, tal vez para luego sobreponerse a ella impactando a nuestros semejantes con una exhibición de coraje y fortaleza. Miramos con misericordia a aquellos que se ven atrapados en los problemas que nunca se ganaron, pero también con una oculta dósis de admiración desde nuestro subconsciente. Justo hasta el momento en el que ese extraño protagonismo acude a nosotros. Entonces es cuando realmente la ansiada prueba pierde su posible atractivo, cuando estamos inmersos en ella; de la misma manera que resulta repulsiva también la sensación de ser el blanco general de solidaridad gratuita. Yo, personalmente, a este suceso lo califico como el más claro exponente humano de "culo veo, culo quiero".

1 comentario:

Kenny dijo...

juas, precioso final, en eso tienes mi acuerdo