lunes, 7 de junio de 2004

COSAS QUE NO SE ARREGLAN

Cuando lo que se ha perdido es irremplazable se convierte en un dilema el trato al culpable. Sin que exista una manera de que todo vuelva a ser como antes, es algo muy difícil aparcar el rencor y acceder a la compasión y humanidad que el sentido común nos exige como personas que somos. Pero, si ya no hay vuelta atrás, carecen de cualquier sentido todos esos castigos y duras medidas que anidan por sí solas entre el odio y la amargura por la ausencia que, ahora, se ha convertido en eterna. No existe un precio justo lo suficientemente elevado como para hacer pagar al que nos robó para siempre, el que perpetuó un hueco tan crónico como mayúsculo en nosotros, cualquier cosa que traiga será demasiado poco, pero también todos los castigos a los que le llegaramos a inducir resultarán completamente inútiles, tanto para pagar por su abominable delito, como para hacernos olvidar el dolor y apaciguar las llamas del rencor. Cada vez que quitas una vida, rompes una promesa o dañas un corazón enamorado, abres una brecha que ya nadie será capaz de restañar.

5 comentarios:

monicagsantos dijo...

El ser humano es así. Capaz de amar, capaz de odiar, capaz de matar. No hay nada que se nos resista. Nos creemos dioses, los reyes del mundo, cuando apenas somos una minúscula partícula de arena en medio del desierto. Te diría que el rencor nunca conduce a nada, pero todos tenemos en el corazón un hueco especial reservado al odio. Así es el ser humano, así es la vida. Nadie dijo que iba a estar bien, nadie nos preguntó si queríamos vivirla...

miriam dijo...

me mola tu nuevo formato de blog y tb que vayas renovando tu blog, hacia tiempo que no lo hacías.
el mio lo estoy poniendo en 2 idiomas, no solo en ingles, ehhhh

miriam dijo...

estas un poco romantico no??

Anónima dijo...

me gusta tu blog

Anónimo dijo...

quien esté libre de pecado que tire la primera piedra

(marta)