miércoles, 23 de marzo de 2005

PEOR QUE EL DOLOR

Una de las peores cosas que puedes desear a otra persona es el dolor. Hasta es fácil llegar a pensar que no alcanza nada a estar a ese nivel de dificultad cuando este se padece. Yo mismo he podido saborearlo en todas sus posibles versiones (¿Quién no lo ha hecho?), e incluso he podido hacerlo sufrir (Siempre involuntariamente, lo prometo). Así pues, tras haberlo bebido y haberlo dado a beber, no tiene sentido que ahora niegue su dureza, pero me atrevo a decir que hay algo peor. Sé que por encima de todas las penas está la de la ausencia, la de mirar atrás y notar que hay algo que ya no está. Las personas somos así, siempre tiene más valor a nuestro parecer lo que perdamos que lo conservado. Habrá quien lo pueda catalogar como una versión especial del dolor, es aceptable, pero no del todo cierto. El dolor a mi entender viene aplicado por algo añadido: Una enfermedad, una mala racha, un golpe, una mentira... O por algo que se ha ido, que nos han quitado; en cierta forma se complementan ambos. La ausencia suele contener siempre una cápsula de dolor, en parte independiente, en parte anexa. De todas maneras es fácilmente reconocible la frontera entre ambos. Y mucho más sencillo el comprender cuánto más grande es la dificultad de afrontar la ausencia que el dolor. En el momento en el que cures esa ausencia calmarás el dolor, no creo que alguien pueda aplacar uno de esos dolores mientras que la ausencia sea latente. Es que un ser humano común no está capacitado para perder algo a lo que ha tomado cariño.

3 comentarios:

miriam dijo...

muy interesante Paco. No creo que siempre. Por ejemplo, muchas veces, los dolores de cabeza, o vomitos, o dolores de espalda que vienen, indago en mi misma, y puedo adivinar porque vienen, quizás tensión acumulada..., pero por ejemplo, la gripe, pues no ha sido por ninguna ausencia de algo. Pero si me ha gustado lo que has escrito.

Grom dijo...

querida amiga, creo q no has entendido del todo el articulo. Sólo he afirmado que cada ausencia conlleva un dolor, no que todos los dolores provengan de ausencias, pero muchas gracias por el comentario, que parece que la gente tiene miedo de decir algo.

miriam dijo...

ah, vale, no entendi, jeje